Lo que sería un sueño para muchos, lo ha vivido en sus carnes Jimmy Kimmel, conocido presentador de la televisión estadounidense. Britney Spears se colaba junto a sus bailarines a medianoche en su dormitorio y le interpretaban su último single, Make me.
La broma, en la que la esposa del comediante era el gancho, alcanza el clímax cuando los chulazos saltan sobre su cama y empiezan a contonear sus cuerpazos. Hace un año, la cantante Rihanna también invadió su cuarto y sorprendió a Kimmel.
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