Denuncia la agresión LGTBfóbica que sufrió en la Feria de Sevilla

No todo son luces de colores y alegría en la Feria de Sevilla. Siempre hay alguien dispuesto a estropearlo todo, y si no que se lo digan al usuario de Instagram @boorques, que ha relatado en sus stories el humillante ataque que tuvo que soportar en una caseta del PSOE. El acto ha sido catalogado […]

19 abril, 2018
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Denuncia la agresión LGTBfóbica que sufrió en la Feria de Sevilla

No todo son luces de colores y alegría en la Feria de Sevilla. Siempre hay alguien dispuesto a estropearlo todo, y si no que se lo digan al usuario de Instagram @boorques, que ha relatado en sus stories el humillante ataque que tuvo que soportar en una caseta del PSOE. El acto ha sido catalogado por el agredido como ‘transmisógino’ en lugar de homófobo.  

El usuario comenzaba la narración refiriéndose al primer ataque que recibió: un borracho le gritó “maricón” por la calle, y acto seguido le propinó una patada. Sin aludir más a este desagradable hecho, siguió desarrollando la historia.

Nada más entrar en la caseta del PSOE, un individuo le arrancó la flor que portaba en el pelo a modo de decoración. Tras recuperarla, el agresor comenzó a amenazarle y a reprocharle ser “un maricón de mierda”.

Pero la cosa no se quedó ahí. Cuando finalmente el grupo de @boorques y él mismo ocuparon un sitio en la caseta para bailar y pasarlo bien (objetivo que debería primar en una feria), la víctima y otro miembro de su grupo decidieron darse un beso para incomodar a una mujer que les estaba mirando con desprecio por sus vestimentas (camisa medio desabrochada y una flor en el pelo).

Este fue el desencadenante de lo más desagradable de la noche. Tras recibir un empujón por parte de uno de los agresores, el resto de ellos le arrojaron una jarra de rebujito encima. No solo eso, sino que aprovecharon los hielos de esa y otras jarras para ‘ametrallar’ a todo el grupo.

Fue entonces cuando decidieron ir a denunciar los hechos a unos policías que había junto a un furgón, que lo único que hicieron fue limitarse a recoger el nombre de los agresores. No fueron retenidos y tampoco se iniciaron los trámites de la denuncia.

El usuario recuerda a sus seguidores que no vivieron una agresión homófoba sino ‘transmisógina’, al tratarse de un acto de odio hacia homosexuales afeminados (según @boorques, había más chicos gays en la caseta que no tuvieron problemas). Finalmente, acaba reconociendo sentir miedo ante la idea de volver a encontrarse a los agresores.


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