El tema de la gestación subrogada es un tanto espinoso, y en nuestro país existe un vacío legal que permite que se den situaciones como esta, ocurrida en Arcos de la Frontera, en la que una pareja gay fue detenida y posteriormente puesta en libertad junto a la mujer con la que habían pactado tener un hijo a través de una supuesta maternidad subrogada.
El asunto de la maternidad subrogada (también conocida como ‘vientre de alquiler’) provoca opiniones muy dispares, pero lo cierto es se hace necesaria una legislación al respecto. Este vacío legal solo trae problemas y España, pionera en otras leyes que han marcado la línea a otros países, aún no cuenta con una que regule la gestación subrogada. Las parejas homosexuales, las heterosexuales infértiles y los solteros se encuentran con grandes trabas a la hora de tener hijos. Las opciones legales para ellos se reducen a la adopción… y a la adopción, un proceso lento y costoso como todos sabemos.
Si bien es cierto que muchas personas deciden tener hijos en otros países donde la gestación subrogada es legal, esto no está al alcance de todo el mundo. Algunos de nuestros famosos son pioneros en estos menesteres, como Tamara Gorro, Torito o la misma baronesa Thyssen, además de otros personajes muy populares. Desgraciadamente, no todo el mundo se embolsa al mes la misma cantidad de dinero que ellos.
Aprovechando este desamparo legal, la gente decide actuar por su cuenta, como el caso de esta pareja gay de Arcos de La Frontera que ayer fue puesta en libertad con cargos junto a la mujer con la que quisieron llevar esta supuesta maternidad subrogada, tras ser acusados de un delito contra las relaciones familiares, alteración de la paternidad, estado y condición de un menor.
La mujer de 28 años, natural de Villamartín (Cádiz), fue sometida a un proceso de inseminación artificial para quedarse embarazada. Al dar a luz, entregó a su hijo a la pareja de hombres a cambio de 10.000 euros. Fue el personal sanitario del hospital quien advirtió a la policía, ya que notaban en ella una despreocupación exacerbada por su hijo. De hecho, había planeado decir a su familia y personas más cercanas que el bebé había muerto en el parto para que nadie sospechara.
Ahora, el bebé se encuentra en manos de los servicios sociales, y la madre y la pareja de hombres en libertad con cargos.
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