Parece que las marcas quieren reflejar la diversidad familiar y social en sus anuncios y catálogos de Navidad. La marca británica de supermercados Sainsbury muestra en un spot a varias familias homoparentales, un gesto que ha sido muy aplaudido por el colectivo. En España, otra cadena que ha querido normalizar las familias LGTB ha sido Leroy Merlin, en cuyo catálogo aparece, entre otras muchas, una pareja gay.
A ver si otras marcas se suman y reflejan en su publicidad la realidad en que vivimos.
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