Un viaje apasionante
Hace casi veinte años, un inquieto e imberbe Iván Sánchez comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo del modelaje. Pero su inconformismo y actitud emprendedora han convertido su carrera profesional en un viaje apasionante, donde se aprecia una constante evolución y las ganas por conocer mundo. De la pasarela saltó a la pequeña pantalla –mención especial para el papel del Dr. Raúl Lara durante cinco años en Hospital Central–, una transición dulce pero costosa: “Siempre ha sido muy complicado, aunque en la actualidad ya se han roto todos los tabúes entre las profesiones; antes, si eras actor de televisión, no hacías cine ni a tiros”, recuerda nostálgico.
No se atreve a aventurar si esa etiqueta de chico guapo le pudo perjudicar en sus inicios, se siente un privilegiado por dedicarse a una profesión que ama y no rehúye de unos orígenes que le abrieron la puerta de una libertad de la que se enorgullece. “Imagínate siendo modelo y queriendo actuar…, difícil. Tuve mucha suerte, empecé a trabajar como modelo, viajaba y me marché de España cinco años; solo volvía para hacer pequeños papeles en teatro. Así que ganaba el dinero fuera y aquí me permitía trabajar más de actor, y poco a poco fui dejando el modelaje. No existió ese escalón, fue muy natural y mucho más suave”. Una vida plagada de proyectos emocionantes que ahora le hacen multiplicarse.
No solo actor, también productor
Porque en Backseat Fighter, su última película, compagina las veces de protagonista con su primera coproducción en un largometraje. En ella interpreta a Mark, un ex policía militar que trabaja para el gobierno, “le dejan vendido y van por él porque tiene información confidencial, se dedica a sobrevivir con peleas clandestinas, y hasta ahí, que si no te estoy contando mucho”. Cuando terminaba de rodar se sentaba junto a su socio y director, Mario Pagano, para continuar con otras labores fuera de plano. “No ha sido fácil, lo bueno es que conocía la historia muy bien, pero estar dentro de la escena para luego salir y tener que decir lo que falta y hacer números fue complicado”.
Con un elenco formado por actores de 17 nacionalidades y un mes frenético para estudiar la viabilidad del proyecto, a Iván solo le queda sonreír vista la buena crítica que está teniendo el thriller. “Es curioso, porque está situado en la frontera de Texas con México y cuando la presentamos, y no se creían que estuviese rodada enteramente en España. Rodamos cuatro noches en Aranjuez, por ejemplo”. Precisamente, nos dirigimos con él a la ciudad arandina al volante del Ford Kuga Vignale, que mezcla elegante diseño, conducción confortable y sofisticada tecnología con una expresión más deportiva que nunca para que la conducción sea más sencilla, disfrutable y segura. Además la ‘experiencia Vignale’ incluye un servicio personalizado que entre otras ventajas, cuenta con entrega del vehículo a domicilio.
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Gracias a la TV
Su papel en Hospital Central, una de las series que más han contribuido a la visibilidad LGTB en televisión gracias a su trama lésbica (“¡Es verdad, qué bueno! Claro, con Patricia Vico y Fátima Baeza, y después con Carolina Cerezuela”, recuerda) le sirvió para despojarse de cualquier tipo de cliché en la profesión. “Le debo mucho a Hospital Central, porque de alguna manera me dio la oportunidad de estar presente en una serie que ya estaba asentada, y a mí me dio la credibilidad para que la gente me acabara de ver como actor. Le tengo mucho cariño”, confiesa.
Fenómeno fan
Que Iván ha alcanzado un gran éxito al otro lado del charco está fuera de toda duda. Nos cuenta que no acaba de acostumbrarse a las ventajas que hoy día ofrecen las redes sociales –“te alejan de los más cercanos pero te acercan a los más lejanos”–, y solo tiene buenas palabras para sus seguidores. “Nunca he tenido problema, vivo muy tranquilo y la gente que se te acerca en la calle lo hace en general con mucho respeto y cariño. No es muy distinto en Latinoamérica a como lo he podido vivir en España. Al final, la gente percibe que tampoco vas por ahí haciendo ruido”, argumenta.
Ciudadano del mundo
Después de recorrer tantos kilómetros, tener parte de su vida en otro continente y confesar que le gusta mucho conducir –“es terapéutico, me ayuda a dejarme ir, pensar mientras ves el paisaje…”–, Sánchez ha llevado a la máxima expresión un consejo que le regaló uno de sus mentores. “Todo lo que hagas hazlo con respeto y amor al trabajo, da igual si es televisión, cine o teatro. Y trata siempre de tener tus propios proyectos aparte, porque será lo que te mantenga vivo”. Así decidió dar el arriesgado salto a Latinoamérica y cosechó tremendo éxito con La Reina del Sur, una telenovela basada en la obra de Pérez-Reverte, y que le tuvo tres años y medio sin parar de trabajar. Pero siempre hay nuevas motivaciones en el punto de mira. “Se me han abierto las puertas de forma increíble, y dentro de poco voy a volver allí a hacer una obra de teatro. Creo que el movimiento genera movimiento, y a día de hoy puedo ir decidiendo un poco lo que quiero hacer, eso es lo importante”. Veremos dónde está su próximo destino.
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