¿Imaginas ir a tu cafetería habitual de cada mañana para tomarte tu café matutino y, en vez de acompañarlo con unas buenas tostadas con mantequilla, te lo sirven con una felación? ¿Crees que es una broma sin sentido? Pues atento a las siguientes líneas que te vas a quedar, nunca mejor dicho, con la boca abierta.
Y es que el empresario suizo Bradley Charvet ha ideado la frenética idea del ya bautizado como ‘Café Fellatio’, una cafetería nada convencional en donde aparte de poder tomar un descafeinado o un capuchino, también te ofrecerán la oportunidad de una sesión de sexo oral sin paliativos, directo al grano, seleccionando, a través de un iPad, cuál de los integrantes de la ‘carta’ quieres que lleve a cabo dicha acción (cabe suponer que habrá hombres y mujeres).
Una idea surgida de una visita del empresario a Tailandia, uno de los destinos más solicitados a lo que turismo sexual se refiere, y que quiso llevar adelante en el viejo continente, concretamente en Londres y Ginebra. De hecho, la fecha de inauguración del local suizo está prevista para el mes de diciembre de este año.
Los precios pensados para las consumiciones de dicho local no son aptos que para todos los bolsillo. En la cafetería de Charvet está previsto que la consumición cueste, como mínimo, unos 60 francos suizos (alrededor de unos 50 euros), un café no muy barato, vaya. Además, hay que añadirle que como no te tomes el café –y eyacules’ en menos de 15 minutos, la cuenta se irá incrementando como el cuentakilómetros de un taxista en plena hora punta.
Pero, ¿se les practicará a los clientes dicho acto sexual en mitad de toda la cafetería? ¿A la vista de todos? ¿Qué ocurrirá con los clientes más pudorosos? Según su propulsor, el local contará con cabinas privadas para los clientes más tímidos, que así podrán disfrutar más tranquilamente del servicio.
La cafetería no ha estado para nada exenta de polémica, sobre todo en Reino Unido, ya que en este país, al contrario que Suiza (donde es legal este tipo de negocio desde la década de los cuarenta), no está del todo legalizado el hecho de regentar un local en el cual se llevan a cabo prácticas sexuales. Además de volver a poner encima de la mesa si es ético, o no, utilizar el cuerpo de un ser humano como mercancía y moneda de cambio.
¿Eres de los que se adentrarían en una cafetería de este tipo buscando la calidez y sabrosura de un buen café recién hecho, y de paso, una felación realizada, por ejemplo, por un chulazo de escándalo? ¿Estamos hablando de un servicio de hostelería o de prostitución? ¿Es una acción sin más o conlleva un perjuicio ético para la sociedad?
El debate está servido…
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