No hay otro local igual en todo Madrid. Ni en el resto de España. Y pocos en Europa tienen su clase y solera. Merece la pena recordar que MTV lo coronó en 2004 como el Mejor Bar de Europa, y en la entrada luce orgullosa la vistosa placa conmemorativa que lo certifica. Museo Chicote sobrevive a modas, décadas, fiestones…, a todo. Es un privilegio que Madrid cuente con un local así, donde gays y heteros se entremezclan, y hay que celebrar que cada vez se le saque más partido.
El pasado 18 de septiembre se conmemoró por todo lo alto el 83 aniversario de Chicote. Había mucho por lo que brindar, desde luego, y allí estuvieron muchas celebrities que habitualmente se dejan ver, y también todos los amigos fieles que han hecho de este templo un punto de encuentro imprescindible, y no solo de la farándula. En esta ocasión había que celebrar que el Grupo Mercado de la Reina, experto en gestionar locales de éxito, se ha hecho cargo de la gestión de Museo Chicote, para devolverlo al lugar que se merece y darlo a conocer a quienes todavía no han disfrutado en él.
Es importante recordar que no son pocos quienes acuden a Chicote atraídos por su leyenda. En un local con casi un siglo de existencia como este, se han vivido grandes historias, se han bebido grandes copas… Y queda constancia de algunos de esos momentos mágicos en las paredes del local, en las que cuelgan maravillosas fotografías de muchos nombres legendarios que han caído rendidos al hechizo de Museo Chicote a lo largo de las décadas, de Ava Gardner a Sofia Loren, pasando por Lola Flores, Luis Miguel Dominguín y Ernest Hemingway. Pedro Chicote supo crear un espacio mágico que siempre atrajo a personalidades de la cultura y el espectáculo, y el milagro es que es algo que se ha seguido repitiendo a lo largo de las décadas. Por eso hoy día resulta tan habitual ver allí tomando algo a Pedro Almodóvar, Alaska, Cayetana Guillén Cuervo –estos tres tienen además cócteles dedicados que sus fans puedes degustar–, Hugo Silva, La Terremoto de Alcorcón y tantos y tantos rostros conocidos. Quienes visitan Chicote, aunque solo sea en un principio con la intención de coincidir con algún famoso, caen rendidos a sus encantos casi centenarios.
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Es de agradecer que en la reciente reforma llevada a cabo se haya respetado su exquisita decoración art decó, original de Luis Gutiérrez Soto. Resulta indiscutible que es uno de los locales más hermosos de la capital, y no necesita ningún lifting. Sí era el momento de renovar su equipo de sonido e iluminación, para reforzar su versatilidad. Porque Chicote cambia, y mucho, según la hora en que se visite. Abre todos los días, de 5 de la tarde a 3’30h de la madrugada, y claro, dependiendo de cuándo vayas te apetece más un ambiente u otro.
Hace muchos años que se incorporó una cabina de DJ a Chicote para convertirlo en un sofisticado club de primera hora de la noche. Tomar las primeras copas allí es siempre una apetecible opción, y ahora más, gracias a lo increíblemente bien que suena la música. Museo Chicote cuenta con programación diaria de DJs, y por allí desfilan grandes nombres del panorama nacional. Nacho Larache, Iván Smoka y Natxo Zamora son nombres habituales de su actual programación.
Desde ahora, una importante novedad es su apuesta por una programación de lujo los domingos, para reforzar la original apuesta de club que es parte de la identidad del renovado Museo Chicote. ‘Los domingos son otra cosa’ supone la excusa perfecta para que tengas dónde pasar los domingos a partir de ahora. A partir de las 13h se ofrece un brunch –se puede reservar por anticipado en eltenedor.es–, copas y sesiones de DJs con populares artistas invitados. Se inauguró por todo lo alto el domingo 5 de octubre con Mario Vaquerizo en cabina como DJ invitado, y Pedro Munster como residente. Fue un fiestón en toda regla. Los siguientes domingos hay programadas sesiones de David Delfín (día 12), Bimba & Charlie (día 19) y Pepino y Crawford (día 26).
Otra novedad sonada de la temporada es la posibilidad de picar o cenar en Museo Chicote gracias a su nueva carta. Chicote apuesta por el concepto Fancy Club Dining, con una serie de exquisiteces que merece la pena probar. No puedes dejar de pedir en tu primera visita los Cigarrillos crujientes de mango y pollo thai con salsa de mostaza suave, el Foie mi-cuit con vinagreta de caramelo o el Tartar de lubina salvaje con salsa de caviar, pistachos y tostaditas payesas. Y atención a la impresionante Hamburguesa de rabo de toro en brioche de cerveza negra y salsa especial, destinada a convertirse en un clásico más made in Chicote.
Da gusto ver que un local con su trayectoria y trascendencia mira hacia el futuro y se esfuerza por mimar cada vez más a sus clientes. Beber, comer y bailar es lo que más y mejor se hace en Museo Chicote, y desde ahora, aún con más clase y buen rollo que nunca.
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