Se llamaba Ash Haffner. Un nuevo caso de menor transexual que se suicida por no poder soportar la presión a la que estaba sometido. Tenía 16 años, era de Carolina del Norte y el pasado sábado dijo basta. Su madre, que encontró su cuerpo, explicaba que su decisión era consecuencia de años de bullying, agravados después de que pidiese que se le identificara como chico. Ella apoyaba a su hijo, pero continuaba usando el pronombre femenino para referirse a su persona.
“Ha sido muy fuerte durante años, pero la situación se volvió insoportable cuando decidió cortarse el pelo”, contaba para WSOC-TV. Su caso tiene similitudes con otros dos suicidios de adolescentes trans que hemos recogido en Shangay. Al igual que Leelah Alcorn, dejó publicada en su blog una nota de despedida desgarradora:
“Por favor, sé quién eres, hazlo por ti y por tu felicidad. Lo que importa es tu vida, no necesitas la aprobación de nadie para ello. No dejes que la gente y la sociedad te cambie solo porque no estén de acuerdo con tu imagen”.
Además, tal y como sucedió con el joven Zander, miles de personas han querido mostrar su apoyo a nuestro protagonista en las redes sociales a través de la etiqueta #HisNameWasAsh. Se trata del cuarto joven transexual que se quita la vida en Estados Unidos en lo que va de año. Ni uno más, por favor.
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