“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, lleva marcado Jonathan Jesensky a fuego en su estómago. Eso nos preguntamos nosotros Johnny: ¿Por qué nos has abandonado? ¿Por qué has dejado de deleitarnos con tus escenas de sexo gay? ¿Por qué? ¡¿Por qué?!
La respuesta es sencilla: para redirigir su carrera y convertirse en el mejor bombero de Nueva York. Johnny solo lleva unos días en el departamento y ya figura entre los 10 mejores bomberos de 180 que componen su promoción. Jim Long, portavoz del Departamento de Bomberos, ha asegurado que “el departamento jurídico es consciente de su historial de trabajo”. No supone ningún problema haber posado desnudo o haber participado en cine pornográfico, el departamento solo tiene prohibido contratar a personas con pasado delictivo. Nos parece una política muy sensata, sobre todo teniendo en cuenta que cada año brota una nueva epidemia de bomberos que se desprenden del uniforme para protagonizar calendarios benéficos.
Con 10 películas porno gay a sus espaldas a Jonathan –conocido como Jonathan West cuando era pornstar gay– ya se le conoce como ‘el pornobombero’, y seguro que no son pocas las bromas que le gastan sus compañeros: que cómo tienes la manguera, que cómo te ha gustado siempre apagar los fuegos ajenos… Sin embargo, Johnny asegura que no es uno de los nuestros: no es gay, solo hizo esas películas por supervivencia. Un gran abucheo para Johnny.
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