Francisca Valenzuela, criada en San Francisco y ahora viviendo a caballo entre Santiago de Chile y Los Ángeles –en Tajo abierto se ha decidido por fin a incluir un tema en inglés–, ha cambiado con respecto a Buen soldado, el álbum con el que se dio a conocer en nuestro país y en el que recitaba perlas como “tengo un buen rabo”.
El año pasado diseñó dos colecciones de ropa para una firma chilena y ahora su look es distinto. También el sonido, synthpop enfocado a la pista de baile –entre sus influencias cita a tótems nórdicos como The Knife, Fever Ray y Little Dragon–. En lo conceptual ha sustituido aquel sentido del humor por una grave presencia de lo físico, desde ese título quirúrgico a un arte que recuerda a los antiguos manuales de anatomía. “Es un disco más introvertido y reflexivo, más pausado. Me di cuenta de que todas las canciones tenían alguna alusión a lo corpóreo y anatómico: Armadura, Perfume de tu piel, Estremecer… Siempre tengo fotos y palabras escritas en las paredes de mi taller de trabajo, y muchas de ellas estaban relacionadas con lo visceral, la plasticidad, el cuerpo o lo medicinal. Este disco son como pequeños órganos encapsulados en un collage, así que empecé a trabajar con el Photoshop y fui depurando esa idea incluso en el arte del álbum”. ¿Algo que ver con que Francisca sea hija de científicos? “No lo había pensado, pero a lo mejor es la herencia”.
SHANGAY ⇒ En estos últimos años, has ido más allá en tu activismo LGTB. ¿Por algo en especial?
FRANCISCA VALENZUELA ⇒ Sí, porque Chile tiene el nivel de bullying por homofobia más alto de Latinoamérica. Desde el último año y medio colaboro con la Fundación Todo Mejora, asociada a la campaña estadounidense It Gets Better. Ahí trabajo contra el bullying entre los jóvenes y niños con actividades concretas en institutos y colegios y en estrecha relación con los ayuntamientos. Ha sido alucinante, me tienen como embajadora oficial, la primera latinoamericana del proyecto, y he tenido la oportunidad de participar en charlas en materia de identidad de género y educación sexual para educar en el respeto, empezando por cosas tan básicas como el léxico. A nivel de información y conocimiento la cosa ha mejorado. Al preguntar cosas tan sencillas como qué es ser gay o qué es la identidad de género te das cuenta de lo educados que comienzan a estar. Desde luego, cuando yo estaba en el colegio eso no sucedía, ahora hay mucha más sensibilidad.
«CHILE TIENE EL NIVEL DE BULLYING POR HOMOFOBIA MÁS ALTO DE LATINOAMÉRICA»
SHANGAY ⇒ ¿De dónde surge tu implicación con la causa gay?
FRANCISCA VALENZUELA ⇒ Es un tema que me interesa desde siempre como ciudadana y más desde que soy una personalidad visible en Chile. Es lo obvio, y dentro de lo que pueda, haré todo lo posible. Ha habido un gran progreso en la sociedad chilena en muy pocos años, hay comunidades en las que no puede importar menos tu orientación sexual, pero quedan otras más cerradas que, al menos, están comenzando a debatir ciertos temas y a dejar el temor atrás. Llevamos varios años discutiendo la unión civil homosexual, la adopción y la neutralidad de género, y mejor ahora que nunca.
Pasa página para conocer la historia de Insulto, el himno gay de Francisca Valenzuela
SHANGAY ⇒ En Tajo abierto se incluye Insulto, un tema que alude directamente a la comunidad gay. ¿Cómo nació?
FRANCISCA VALENZUELA ⇒ Tengo un hermano gay, y una noche nos quedamos conversando durante muchas horas hasta tarde acerca de un libro sobre la identidad sexual de Didier Eribon, un sociólogo francés, que se llama igual, Insulto. Aquella conversación me marcó porque me di cuenta de que ni siquiera con la mayor de las empatías puedes comprender lo que sufre una persona por el mero hecho de que su identidad sexual genere tanta violencia u hostilidad en otros. A los dos meses, me salió la canción, un tema de frustración y estigmatización, una queja ante toda esa gente que se atreve a decir que solo existe una única manera de vivir, una única doctrina y que marca constantemente cómo deben ser las cosas.
SHANGAY ⇒ Tu compatriota Javiera Mena también ha contribuido notablemente a la visibilidad LGTB. Un vídeo como Espada incluso puede resultar polémico en ciertos ambientes chilenos.
FRANCISCA VALENZUELA ⇒ Hay un tema de pudor tremendamente conservador en Chile, y lo peor es que también se da entre los jóvenes. El vídeo de Espada es excelente y megaestimulante. Parece que todos tienen una opinión formada al respecto, pero es arte. Hay países que no están acostumbrados a la cultura provocadora. No sé si a la Javiera también le pasa, pero encuentro que en España la gente es muy respetuosa con el concepto completo de tu música, no lo sacan de contexto, y eso siempre se agradece.
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