Lo dice Nacho Canut, Benidorm es uno de los destinos más hipnóticos y fascinantes con los que te puedes encontrar. “Soy un incondicional de Benidorm. Mi primera exposición individual fotográfica se llamó Electricidad, zapatos, plumas y Benidorm. Hace unos años grabé un disco en directo con mi grupo, Fangoria, Operación Vodevil, en vivo y en directo desde el Benidorm Palace. Por eso me encanta descubrir que otro artista, en este caso fotógrafo, también cae rendido ante la extraña, y para muchas personas excéntrica, atracción de Benidorm”, explica.
El artista del que habla Canut es Julio Jiménez Corral, que con Benikaktus, su nueva exposición fotográfica, inaugura la nueva temporada de La Fresh Gallery. “En el caso de Julio Jiménez Corral, la cosa va mas allá. Con trozos de Benidorm y otros muchos sitios parecidos del planeta Tierra (aún no se ha encontrado un lugar parecido en otro planeta, pero es cuestión de tiempo) ha creado su propio monstruo de Frankenstein: Benikaktus”.
La muestra es una mirada hacia la convivencia entre la naturaleza y lo artificial con Benidorm como pivote central, y que tiene al trabajo clásico de fotógrafos como Paul Strand, Robert Adams o Kiriko Shirobashi como prinicipal influencia temática y formal.
El objetivo de Benikaktus, según el propio Jiménez Corral, es conseguir que el reflejo de lo banal pueda alcanzar la poética de lo sutil. Manchas de color, luz y sombras e imágenes evocadoras –que aparecen brumosas y delicadas bajo el sol o tenebrosas en la noche– componen esta muestra cuyo título es un juego de palabras entre Benidorm, uno de los enclaves más artificiales del Mediterráneo, y cactus, la especie vegetal que mejor se adapta a circunstancias extremas.
La exposición Benikaktus puede verse en La Fresh Gallery (C/Conde de Aranda, 5) de Madrid hasta el 2 de octubre
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