Nacho Vidal sobre el autobús transfóbico: “En ellos solo hay odio”

Temas: Derechos LGTBIQ+, LGTBIfobia, Nacho Vidal

Nacho Vidal está indignado con el tema. Tanto que cuando le preguntamos por el asunto no quiere hablar del autobús de marras: “No quiero darles más publicidad a esa basura, la verdad. En ellos no hay amor, solo hay odio. Hoy a un niño trans, en sexto de primaria, en el colegio le bajaron los pantalones delante de los demás niños. Creo que tiene mucho que ver con esto del autobús. Infunden odio y odio. Y los niños no son malos, son los padres, que son una gonorrea. Lo que ocurre es que estas personas no quieren que se eduque en la escuela a los niños en la diversidad. No quieren que los niños sepan que existen niños con pene o niñas con vulva, o viceversa… El problema es que ellos temen, yo creo, que a alguno de sus hijos se le encienda la lucecita cuando esta educación aparezca en las escuelas y piense ‘yo soy una de estas niñas, o yo soy uno de estos niños’. Y a ellos, en su casa, se les caiga la cara de vergüenza por tener un hijo o hija transexual o gay. Ese es su miedo. Ellos piensan que se puede adoctrinar a los niños para ser transexual o ser gay, no pueden llegar a entender que esto no es una doctrina, que esto no se elige: se es o no se es. Pero en su cabeza retorcida no cabe eso. Intentando empatizar un poquito con ellos, cuento una historia muy rápida: tengo unos conocidos, familiares, con cinco hijos, y cuando venía un primo de ellos que tenía sida a pasar un fin de semana, dormía en una habitación. Cuando este primo se iba, la madre cogía las sábanas y no las lavaba… las tiraba directamente a la basura. Esa madre, ¿estaba haciéndolo mal? No. En su ignorancia estaba protegiendo a sus hijos. ¡En su ignorancia! Ahora sabemos que el sida no se contagia por dormir en una cama, antes sí se pensaba así. Era falta de educación. Y lo que queremos es educar a los niños para que no quemen las sábanas cada vez que viene una persona a casa que sea un transexual. El desconocimiento es el que causa el odio. En el momento en que conoces o entiendes no tienes ese odio, a no ser que seas una malísima persona”.

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