No te burles de Winona Ryder, porque quien ríe el último ríe mejor

Ilustración: Iván Soldo   La sobreactuación casi nunca es recomendable si eres actor o actriz. La línea que separa la credibilidad del ridículo es delgada, y el intérprete que la cruza suele convertirse en una caricatura. Pocas actrices han sabido sacarle tanto –y buen– partido a la sobreactuación como Winona Ryder. ¿Quién habría podido imaginar, […]

Agustín Gómez Cascales

Agustín Gómez Cascales

He viajado en limusina con Mariah, he tomado el té con Beyoncé, he salido de fiesta con J.Lo y he pinchado con RuPaul. ¿Qué será lo próximo?

16 octubre, 2017
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No te burles de Winona Ryder, porque quien ríe el último ríe mejor
Ilustración: Iván Soldo

 

La sobreactuación casi nunca es recomendable si eres actor o actriz. La línea que separa la credibilidad del ridículo es delgada, y el intérprete que la cruza suele convertirse en una caricatura. Pocas actrices han sabido sacarle tanto –y buen– partido a la sobreactuación como Winona Ryder.

¿Quién habría podido imaginar, cuando se la daba por acabada, que resurgiría como lo ha hecho con la serie Stranger Things? Más bien nadie. Pero ha protagonizado un comeback de esos gloriosos. Su papel de Joyce Byers, una madre muy desesperada en ese fenómeno que ha recuperado a lo grande –es decir, para el gran público– la pasión por la ciencia-ficción de aires ochenteros, solo le ha dado alegrías, después de sufrir lo indecible en la primera temporada. Quien ríe el último ríe mejor, ¿no?

No te burles de Winona Ryder, porque quien ríe el último ríe mejor

De Winona se han –nos hemos– reído mucho y bien en las últimas décadas. Nada que ver con la admiración que despertaba a finales de los 80 y principios de los 90. Hasta el punto de que con Reality Bites –que necesita un revival ya, ¿quizá en forma de serie adaptada al universo millenial?– se coronó como musa indiscutible de la generación X. Título que de poco le valió, todo sea dicho.

Nada volvió a ser igual para ella…. hasta que en 2001, su cleptomanía la convirtió en musa del posmodernismo. Aunque a partir de ese momento se la veía más como un logo –el de la célebre camiseta ‘Free Winona’– que como actriz. Prueba de hecho a recordar cinco películas en las que haya participado en los últimos años… ¿Te viene a la memoria otro que no sea su breve secundario en la tramposa Cisne negro?

Pues aunque parezca ciencia-ficción, no es verdad. Winona vuelve a tener una popularidad inconcebible desde hace un año. Y sí, gracias a una sobreactuación continua que le está dando grandes frutos. Lo vamos a comprobar en breve en la segunda temporada de Stranger Things, todo un fenómeno tan adictivo que da tanto susto como la serie en sí.

Winona vuelve a casa por Halloween, y apetece mucho reencontrarse con ella y con los niños protagonistas, catapultados a la fama incluso más jóvenes que Ryder. Qué ganas de volverla a ver metidísima en ese personaje de peculiar madre coraje, que borda, pese a quien pese. Y ojalá nos regale expresiones como las que hace unos meses la convirtieron en virales cuando el reparto logró un reconocimiento conjunto en los premios del sindicato de actores estadounidense. ¡Qué caras! ¿Cómo no han acabado inmortalizadas en una camiseta de nuevo? Si hace casi veinte años, el clamor era ‘liberad a Winona’, está muy claro que ella no puede estar más liberada.

 


LA SEGUNDA TEMPORADA DE STRANGER THINGS SE ESTRENA EL 27 DE OCTUBRE EN NETFLIX.


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