Dos mujeres clave del siglo XX y una pasión frustrada. El director francés Martin Provost (Séraphine) relata en Violette la historia de amor no consumado entre Simone de Beauvoir (Sandrine Kiberlain) y Violette Leduc (Emmanuelle Devos), dos mujeres que entablaron un especial relación basada en la búsqueda del compromiso literario femenino.
Por su condición de hija bastarda, su bisexualidad, su defensa del feminismo y el aborto, la atracción que sentía por el estraperlo, la explicitud con la que detallaba las escenas de sexo lésbico y la estrecha amistad que mantuvo con homosexuales del mundo del arte y la cultura como Jean Genet –a ella le dedicó Las criadas–, Maurice Sachs o Jacques Guérin, la escritora Violette Leduc fue uno de los personajes más conocidos y polémicos de la posguerra en Francia. Su fama creció a raíz de la intensa relación de amistad que entabló con Simone de Beauvoir (Sandrine Kiberlain), bajo cuya sombra publicó su más famosa novela, La bastarda. Leduc llegó a declararle su amor a Beauvoir en varios ocasiones, pero la autora de El segundo sexo rehusaba cualquier tipo de relación sentimental con ella. Fruto de sus desengaños amoroso son sus libros L’affamée, Thérèse et Isabelle o La folie en tête.