Los colores del arcoíris se convirtieron en tendencia durante las celebraciones del Orgullo gay en Tel Aviv, que culminaron con un gran desfile el pasado 13 de junio.
Incluso la fachada del ayuntamiento de la capital israelí se volvió multicolor durante la 21ª edición de la Pride Week. Un ejemplo de cómo las instituciones se muestran orgullosas de que Tel Aviv se haya convertido en uno de los destinos preferidos por los turistas LGTB, que aprecian, además de la cantidad de hombres guapos por metro cuadrado, la tolerancia que se respira.
Desde el ministerio de turismo se han hecho públicas cifras que hablan por sí solas: calculan que aproximadamente 130.000 israelíes y más de 30,000 turistas extranjeros pasaron por Tel Aviv durante los días en que se celebró el Orgullo gay. Que ha contado con reclamos internacionales como las transexuales Amanda Lepore y Dana International. Llama la atención comprobar lo distinta que es la actitud del ayuntamiento de Tel Aviv a la del ayuntamiendo de Madrid, cuyo volumen de turismo gay durante el Orgullo es infinitamente más llamativo.
Ana Botella debería tomar ejemplo, ¿no crees?