¿Qué obra de teatro musical sería capaz de combinar canciones originales con otras de Whitney Houston, Presuntos Implicados, Henry Méndez y hasta David Guetta en perfecta armonía y con una banda en directo? La llamada, un experimento teatral escrito y dirigido por Javier Ambrossi y Javier Calvo –pareja artística y sentimental–, lo tenía todo para convertirse en el mayor disparate de la cartelera en años y ha terminado siendo el espectáculo revelación de las dos últimas temporadas con 9 premios Broadway World en su haber.
Tras una larga gira nacional, La llamada llega a Barcelona en tres únicas funciones los días 20 y 22 de junio para mezclar en la sala Barts a Whitney Houston con la fe cristiana, Presuntos Implicados, el amor gay, el electrolatino, las canciones de misa y la rebeldía adolescente. Todo bajo la batuta de Dios, y quien dice Dios dice la intérprete de I Will Always Love You o Step By Step –¿acaso podía ser otra?–, cuyos éxitos funcionan como hilo conductor de una historia de iniciación que tiene lugar en un campamento de verano dirigido por monjas y que protagonizan Macarena García, Belén López, Gracia Olayo, Richard Collins-Moore y Anna Castillo.
La historia del musical, tan arriesgada como divertida, no puede ser más delirante: a una adolescente aficionada al electrolatino y de nombre María (Macarena García) se le aparece todas las noches la figura de Dios (Richard Collins-Moore) para cantarle temas de Whitney Houston. Literalmente. Pero que esta alucinación no te confunda, La llamada se camufla de musical para destapar una historia de amor –gay, divino y reggeatonero– a cargo de una galería de personajes a los que sus autores y directores miman por encima de todo.