Es un momento de celebración para Mónica Naranjo. Su reciente 40 cumpleaños le ha pillado en un momento profesional dulce. Gracias a haberse revelado como un auténtico monstruo televisivo, su popularidad ha crecido enormemente y la exposición a su música, también. Si durante unos años eran sus fans gays los únicos que continuaban devorando y defendiendo su música, la Naranjo vuelve a ser una estrella masiva. Aunque el lanzamiento de 4.0, en que actualiza algunos de los temas más destacados de su repertorio, ha descolado a más de uno. Repasamos los motivos que crean la discordia en esta etapa.
1. 4.0 es un disco de versiones
Hay muchas ganas de escuchar música nueva de Mónica Naranjo. Desde que publicó el single Make You Rock no ha editado nada original. Al menos, en 4.0 ha grabado de nuevo diez de los temas más destacados de su repertorio junto al productor Chris Gordon. ¿Te conformas o te sabe a poco?
2. Su presente electro-rockero
Un sector de fans de Mónica suspiran porque, al menos una vez más, recupere su vena disco y petarda. Ella hace oídos sordos, y en la era 4.0 cultiva un sonido electro-gótico- guitarrero que incluso aplica a Desátame o Pantera en libertad. ¿Hace bien dejándose llevar por sus instintos o debería aceptar peticiones?
3. La era 4.0 está teñida de una estética postapocalíptica
Tanto para el disco como para la gira con que celebra sus logros, artísticos y personales, ha optado por un inquietante tenebrismo, que le permite dar una nueva vuelta de tuerca a sus looks y a la estética que tanto mima en cada proyecto. ¿Te emociona o te asusta?
4. Sin pistas sobre el momento 4.1
Mónica Naranjo utiliza el disco y la gira para recordar su lustroso pasado y asentar su sólido presente. Pero su ópera rock Lubna no sabemos cuándo verá la luz, y la diva gay no da pistas sobre el futuro de su carrera pop. ¿Agradeces el misterio o te desespera la intriga?