El rumor se extendió la semana pasada: Luke Grimes, que interpretaba al vampiro James en la serie True Blood, se negó a continuar en la séptima y última temporada por el giro gay planeado para su personaje en los nuevos capítulos. Al parecer, Grimes habría expresado su disconformidad ante la decisión de los guionistas de involucrar a James en una relación romántica con el personaje homosexual más querido de la serie, Lafayette Reynolds, interpretado por Nelsan Ellis. Desde entonces, en la nueva temporada su personaje lo interpreta el actor Nathan Parsons. ¿Podía ser que en una de las series que más y mejor ha jugado con el homoerotismo sucediera algo así? ¿Acaso no sabía Grimes que se metía en una ficción en la que predominan las escenas de sexo gay?
Días más tarde, los responsables de prensa de Grimes desmintieron la noticia y aclararon que la salida del actor se debía a ‘diferencias creativas‘. «Luke siempre ha contado con una cláusula de salida como medio para aprovechar otras oportunidades«, dice el comunicado, que se remite a los compromisos del actor con las películas 50 sombras de Grey y American Sniper.
Menos mal que aún nos quedan las eróticas escenas entre Ryan Kwanten y Alexander Skarsgård en esta temporada final de True Blood. Echa un vistazo a lo que nos espera:
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