Ligar con desconocidos en la playa es una práctica muy habitual durante el periodo vacacional. Además de excitante puede resultar peligrosa, y últimamente es algo que se nos recuerda a menudo en obras de ficción. La gran película gay de la temporada ha sido la francesa El desconocido del lago, de Alain Guiraudie, de la que publicamos un reportaje coincicidiendo con su estreno español. Un morboso thriller sobre las oscuras consecuencias que puede tener una excesiva pasión por el cruising que se ha visto en todo el planeta.
El cineasta británico Simon Savory se ha recorrido el circuito de festivales de cine gay mundial con su primer largometraje, Bruno and Earlene go to Vegas,. Antes se puso tras la cámara con el cortometraje We Are Fine. En él apuesta por una estética estilizada y un uso del blanco y negro que puede traerte a la memoria grandes vídeos firmados por Bruce Weber. Sin necesidad de diálogo, Savory cuenta la historia de una atracción a primera vista entre dos hombres que ligan simplemente con la mirada, y que puede tener consecuencias imprevistas.
Juega un papel importante la música del australiano Matt Van Schie, uno de los nombres más relevantes de la escena nu disco, que no es la primera vez que colabora con Savory. Este dirigió el primer videoclip de Du Tonc, proyecto que Van She lidera junto con el también productor Mighty Mouse. En Darkness contaba además una historia gay, la de una joven lesbiana que se enfrenta a la incomprensión de su padre, incapaz de aceptarla tal cual es.
El talento visual de Simon Savory está fuera de toda duda, así que recréate con We Are Fine, que pronto formará parte de los extras que incluirá la edición británica en DVD de Bruno and Earlene go to Vegas.
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