Preparados para despegar en un vuelo muy especial. Prohibido llevar ropa, solo podrás subir a bordo tu cuerpo embadurnado en pintura. Ese es el único uniforme que los azafatos de Lufthansa vistieron durante el Orgullo de Berlín, lo que permitía disfrutar de sus torsos sin un ápice de grasa. La acción no tiene desperdicio: seguro que si esto fuera lo habitual, muchos prestaríamos más atención a sus indicaciones sobre las salidas de emergencia…
> Una vez ganada la final de los chulazos, Alemania sigue dándonos alegrías…