Nicki Minaj está bien protegida. Uno de sus guardaespaldas, Kevin Falk, sueco portentoso, trabajó como actor porno gay entre 2008 y 2011 haciendo todo tipo de escenas con estrellas como Leo Giamani o Chris Rockway. Desde entonces ha deambulado por varias profesiones: actor, modelo y, ahora, ‘Kevin Costner’ de la diva trinitense. Su culazo está a salvo.
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