Julián Villagrán: el 'macho alfalfa' baila salsa

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SHANGAY ⇒ ¿Tenías algún interés por la salsa antes de rodar?

JULIÁN VILLAGRÁN ⇒ Nunca me había llamado la atención ese mundo, no, y la verdad es que cuando llegué a Cali flipé. Allí la escuchan y la bailan a todas horas. Y en los sitios a los que va ‘la vieja guardia’ es alucinante comprobar las ganas de bailar y ligar que tienen.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevaste rodar en un país en donde apenas te conoce nadie?

JULIÁN VILLAGRÁN ⇒ Con mucha tranquilidad, porque a mi compañera de reparto Carolina Ramírez, que es superfamosa, le pasaba todo lo contrario. Estuvo bien pasar desapercibido, entre otras cosas porque así nadie me prestaba atención mientras aprendía a bailar [risas]. Suerte que mi personaje tenía que hacerlo mal.

SHANGAY ⇒ La música ha sido siempre tu otra gran pasión, siempre has pinchando y has tenido grupos…

JULIÁN VILLAGRÁN⇒ Lo de pinchar lo tengo más abandonado, tiene prioridad mi nuevo grupo Nikaenen, con el que acabo de grabar un EP. Como el rock y el pop han sido siempre lo mío, ahora me sorprendo al ver la vidilla que me da la salsa, me ha llegado a enamorar. Disfruté mucho bailando, sobre todo gracias a Carolina, que practicó mucho conmigo y me ayudó más que mi profesor. Él tenía la típica actitud de machirulo y era incapaz de coger el rol destinado a la mujer para que yo aprendiese los pasos del hombre, que es quien lleva la voz cantante.

SHANGAY ⇒ La película combina una trama a lo Step Up, versión salsa, con una historia romántica de culebrón…

JULIÁN VILLAGRÁN ⇒ Muy latina, sí. Y conmigo como protagonista, que para nada doy el perfil de galán romántico [risas]. Toda la historia relacionada con las escuelas de salsa está basada en hechos reales, porque en ellas recogen a mucha gente que quieren quitar de las calles. Es una labor muy interesante.

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“Si me ofrecen un galán no voy a decir que no, por alejado que esté del prototipo”

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SHANGAY ⇒ Entre esos alumnos que luchan por hacer realidad sus sueños está Ferney, un gay que ni puede ni quiere ocultarlo. ¿Es el actor Ronald Sevillano tan excesivo como el personaje?

JULIÁN VILLAGRÁN ⇒ Es así. Y ha conseguido recientemente en un concurso internacional de salsa un premio importante en la categoría de ‘chico con chico’. No en Colombia, donde todavía no se aceptan ese tipo de competiciones, sino en Miami. Baile de una manera increíble, y está muy bien que tenga esa salida, porque su vida no es fácil. Encima, adopta el rol de mujer cuando baila…, lo que ha tenido que aguantar ese chaval. Lo bueno es que es muy auténtico.

SHANGAY ⇒ Ya en Extraterrestre bordaste otro galán, digamos, torpe. ¿Te piensas especializar en ellos?

JULIÁN VILLAGRÁN⇒ Es que si me ofrecen un galán no voy a decir que no, por alejado que esté del prototipo. Así que yo me busco mis recursos. Con Chus Gutiérrez recuperé en parte al ‘macho alfalfa’, que es como definía Nacho Vigalondo a mi personaje en Extraterrestre. Lo más complicado era sacar al doctor que tenía que interpretar, porque ahí no tenía dónde agarrarme. Lo de bailar era distinto: siempre he pinchado, he salido de fiesta… Lo único que sí me servía es que siempre he sido buen cuidador, con mi pareja y con mi familia. Hago la compra, cocino (se come muy bien cuando me encargo yo de las comidas)… Suerte que el personaje no ejerce de médico, y de hecho cuando tiene que atender una urgencia le da una aprensión parecida a la mía.

SHANGAY ⇒ Tu personaje escapa a Cali cuando ya no puede con su vida. ¿Dónde vas tú cuando quieres desconectar?

JULIÁN VILLAGRÁN ⇒ Solía irme siempre a la playa, a Cádiz o a Portugal. Cada vez lo hago menos, porque últimamente en verano es cuando más trabajo. Este año tampoco va a poder ser. Hace poco que he vuelto de Canarias, donde he hecho un papel en una película estadounidense, Wild Oats. Mis escenas eran con Jessica Lange y Shirley MacLaine, alucinante. Y también coincidí con Demi Moore. Estaba supernervioso, menos mal que el primer día de rodaje no tenía que decir nada… Era la primera vez que trabajaba en inglés también. Una experiencia increíble.

SHANGAY ⇒ ¿Te cambió la vida tras el Goya a mejor secundario por Grupo 7?

JULIÁN VILLAGRÁN⇒ Un poco sí. Justo tras el Goya me ofrecieron varios protagonistas, entre ellos el de Ciudad Delirio y el de Murieron por encima de sus posibilidades, de Isaki Lacuesta, que se estrenará en San Sebastián. Algo habrá influido… El Goya fue un subidón, a pesar de la vergüenza que me da hablar en público. Si sirve para seguir viviendo de esto, estupendo.

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