“El matrimonio es para personas de sexos diferentes, no hay en eso ningún tipo de discriminación”. Esta es la carta de presentación de Marina Silva, hasta ahora favorita para alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales de Brasil. Sus polémicas declaraciones han causado una división en su propio partido (Partido Socialista Brasileño), lo que ha empañado la campaña electoral.
El hecho, además, trae consigo la supuesta inclusión del apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo dentro del programa de gobierno. La medida fue negada al día siguiente para aclarar que solo se refería a la unión civil entre homosexuales. El cambio llevado a cabo por sorpresa ha producido dos dimisiones, la del coordinador de asuntos homosexuales de la campaña y la del secretario general del partido. Se calcula que en Brasil hay unos 20 millones de homosexuales. ¿La votará alguno?
¿Ganará las elecciones tras esta arenga homófoba?
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