CAMISA ELEVEN PARIS
Acaba de cumplir 25 años, pero Álvaro Cervantes transmite una madurez y un aplomo impropios de su edad, al menos de primeras.
También es cierto que, tras pasar unas horas con él realizando este reportaje, descubres que también duda mucho, que no se siente del todo seguro –aún– de su imagen, que aprecia mucho las sugerencias de quienes le rodean en cada trabajo y que absorbe todo lo que le interesa. “Me considero una persona bastante segura a un nivel general, con una visión periférica buena, con capacidad para analizar lo que he hecho, cómo lo he hecho y qué pasos estoy dando. Siento que tengo un criterio formado, porque son ya diez años trabajando en esto, desde los quince”. Son elementos externos –y complementarios– a su trabajo los que en ocasiones le descolocan. “Cosas que tienen que ver con mi exposición pública sí me crean inseguridad. Por ejemplo, decisiones relacionadas con la moda, porque para mí sigue siendo un mundo bastante desconocido”.
Para nuestra sesión posa sorprendentemente relajado, aunque el guapo actor confiesa estar algo nervioso frente al modo en que se pueda estar recibiendo la miniserie Hermanos, que emite Telecinco los martes por la noche a las 22,30h. “No negaré que los nervios al verte tan expuesto acongojan un poco, aunque con los años empiezo a controlarlos”. Le gusta tenerlo todo bajo control pero, lógicamente, en su profesión eso es complicado. Así que ha tomado la determinación de resignarse y no rayarse cuando algo escapa a su capacidad de decisión.
Cabeza y corazón, racionalidad e impulsos, van de la mano para este joven actor, que cuenta en su filmografía con películas como El árbol del ahorcado, por la que fue nominado al Goya al mejor actor revelación en 2008, y El sexo de los ángeles, que le proporcionó la Biznaga de plata del Festival de Málaga al mejor actor secundario en 2012. En televisión le hemos visto en series de lo más variadas, de Abuela de verano a El corazón del océano, pasando por Luna, el misterio de Calenda.
«VENDERSE PARA CONSEGUIR EL ÉXITO ME PARECE UN ERROR, A MÍ NO ME COMPENSARÍA»
SUDADERA FRANKLIN & MARSHALL
JEANS BERSHKA
En este momento habla con un apasionamiento inaudito de Hermanos, en donde comparte protagonismo con María Valverde y Antonio Velázquez. Ellos interpretan a dos hermanos que se sienten atraídos por la misma chica, amiga de ambos. La serie refleja su evolución a lo largo de varias décadas, y en sus seis capítulos Alberto –el personaje de Cervantes– se va revelando como un hombre ambiguo y muy ambicioso. “Nuestros personajes tienen un arco dramático muy grande, y el mío acaba convirtiéndose, con treinta y tantos, en un yuppy, un auténtico tiburón. Estoy muy orgulloso del trabajo, y cuando sientes que ha salido tan bien quieres que lo vea y lo disfrute cuanta más gente, mejor”.
No es la primera vez que visita en la ficción los años 80, una década que ni conoció. “No estaba ni pensado, nací en el 89”, comenta. “Es una época que he vivido a través de la ficción, lo cual es bonito. En este caso la hemos vivido a través de las experiencias de Salvador Calvo, el director mater del proyecto. Él había sido mod, y por eso mi personaje al principio tiene ese punto. Lo curioso es que no es una década que me interese especialmente, aunque empiece a ser recurrente en mis trabajos”.
SUDADERA ORIGINAL PENGUIN
Empiezan a ser recurrentes los triángulos amorosos en su currículum. Uno de sus papeles más celebrados fue el del bisexual Rai en El sexo de los ángeles, de Xavier Villaverde, y de nuevo se ve envuelto en un complicado trío en Hermanos. “Lo más sorprendente es lo cómodo que me encuentro participando en historias así. En El sexo de los ángeles era más explícito y directo ese triángulo, porque mi personaje tenía una atracción por los otros dos componentes de la relación. En el caso de la serie es distinto, porque lo que hay entre los dos hermanos es un sentimiento de competitividad por ver quién llega a vivir una relación con Virginia [María Valverde], algo que a priori parece imposible para ambos porque ella no se decanta de primeras por ninguno… Me gusta mucho compartir esa intimidad de las relaciones con más de un actor. Se crea algo que suma; si con dos es potente, con tres hay más elementos con los que jugar”.
En este caso el coqueteo con la bisexualidad, más allá del trío fallido que se montaron los protagonistas en el primer episodio, llega con la ambigua relación que Alberto entabla desde el principio de la serie con Henry, su mentor gay. La atracción que este siente resulta muy explícita, y el joven se deja querer –cada capítulo, más–. “Empieza una relación con su padrino por interés; se vende con tal de ascender y se deja tentar por una corrupción moral que yo jamás aceptaría. Pero aun así no quise que el personaje se convirtiese en un total villano”. Le justifica en cierto modo, pero en absoluto comparte la actitud de su personaje. “El éxito material no es algo que me obsesione. Si viene como consecuencia de un éxito que tenga que ver con mi vida, bienvenido sea. Venderse para conseguirlo me parece un gran error, a mí no me compensaría”.
«ME ENCUENTRO MUY CÓMODO PARTICIPANDO EN HISTORIAS DE TRIÁNGULOS»
Como la interacción con los espectadores de televisión es inmediata hoy día, no fueron pocos los que comentaron vía Twitter durante la emisión del primer capítulo lo que les chocaba una escena como la del trío que se montaban en una piscina los tres protagonistas apenas 20 minutos después de empezar el capítulo. Si bien es Antonio Velázquez quien más regularmente se desnuda, Álvaro también tiene su parte. Y justifica cada momento en que se quitan ropa ante la cámara. “La sensualidad de los cuerpos y el sexo forman una parte importante de nuestras vidas. Si cuentas la historia de unos personajes en plena efervescencia y, encima, enamorados entre ellos, eso se tiene que ver”.
Incluso se muestra feliz de que el chulazo Antonio Velázquez presuma de físico, algo que él también disfruta como espectador. “Hizo un trabajo increíble en muy poco tiempo para conseguir ser como un boxeador, y el suyo es un personaje más carnal y sexual que el mío. Es muy bonito de ver ese cuerpo tan definido”.
POLO ORIGINAL PENGUIN
JEANS FRANKLIN & MARSHALL
Para lo joven que es, Álvaro Cervantes se está especializando en dar vida a personajes complejos, incluso cuando los interpreta en su adolescencia. Quizá sea algo que proyecta, quizá sea que siente una especial atracción por hombres más o menos completos. Termina siendo una combinación de ambos factores. “Me gusta interpretar personajes que dudan, con mucho movimiento interno. Me gustaría que a veces tuvieran menos aristas, que fuesen más payasos, para poder sacar una vena cómica que de momento utilizo solo en la intimidad”. Sí cita al ‘Pollo’ de A tres metros sobre el cielo –donde coincidió por primera vez con María Valverde– como uno de los pocos que le han permitido utilizar otro registro más luminoso.
Si bien su aparición era breve –como en su secuela Tengo ganas de ti–, lo cierto es que resultó ser el papel que más popularidad le ha dado hasta el momento, vista la repercusión de la minisaga. “Sin duda ha marcado a una generación, y no solo en España, también en Latinoamérica o Rusia. Me di cuenta en un viaje a Nueva York, donde de repente me vi en Times Square haciéndome fotos no solo con gente española que me reconoció, también con fans de la peli de Kazajistán, Rusia y Ecuador, todo en cuestión de cinco minutos. Ahí me di cuenta de la dimensión del impacto de la película. Que la gente me ubicara y me dijera lo que le había gustado mi trabajo me resultó muy emocionante”.
Lo que resulta indudable es que, de momento, en televisión es donde más ha podido demostrar lo que es capaz de ofrecer. “Sonará a tópico, pero es cierto que en todas las series en que he trabajado me han ofrecido retos, personajes que me motivaban mucho y que me daban la opción de descubrir cosas nuevas”. Pone como ejemplo evidente Luna, el misterio de Calenda. “¿Cuándo iba yo a pensar en trabajar a un hombre lobo? Igual que tampoco iba a verme en mi vida real en la tesitura de ser un yuppy como el Alberto de Hermanos, porque mi camino ya está trazado”.