Tras la experiencia de los Juegos de Invierno de Sochi 2014, marcados por el clima homófobo en Rusia, parece que el Comité Olímpico Internacional ha tomado buena nota. La pasada semana el COI anunció que, a partir de ahora, las ciudades candidatas a albergar unos Juegos Olímpicos tendrán que cumplir una nueva serie de normas en materia de derechos humanos, entre ellas, garantizar la seguridad de la comunidad LGTB.
Siguiendo el Principio 6 del acta constitutiva de los Juegos Olímpicos, toda ciudad que quiera ser sede de unas Olimpiadas tendrá que firmar un acuerdo legal que incluye una nueva cláusula de no discriminación en la que se especifica el compromiso de proteger a toda persona homosexual, lesbiana, bisexual o transgénero. Así lo ha especificado el COI en una carta enviada a las tres ciudades candidatas a los Juegos de Invierno de 2022:
«Cualquier forma de discriminación hacia un individuo o país basada en la raza, religión, ideología, género o cualquier otro motivo es incompatible con el movimiento olímpico»
Celebramos que el COI haya tomado las medidas oportunas para que el ejemplo de los Juegos de Invierno de Sochi, que llegaron a acumular más de 50 quejas de atletas por discriminación al colectivo LGTB, no se vuelva a repetir.
¿Te parece suficiente esta nueva medida adoptada por el COI?