Historias para no dormir. Un marine de los Estados Unidos ha sido detenido por el posible asesinato de una mujer transexual filipina de 26 años. Los hechos se desencadenaron en un hotel, después de que la víctima y una amiga suya invitaran al supuesto asesino a su habitación. A la mañana siguiente, el personal de limpieza encontró a Jennnifer Laude muerta en el baño con la cabeza en el inodoro y síntomas de estrangulamiento. El hombre se encuentra detenido, y ahora el temor reside en si la ley caerá sobre él con todo su peso o tendrá algún tipo de privilegio o vía de escape por el hecho de ser un soldado norteamericano. Asociaciones LGTB locales piden al presidente Aquino que vaya hasta el final de la investigación, pero un conflicto internacional puede que no interese a las instituciones. ¿Qué ocurrirá?
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Desde Australia llega otro asesinato aún más rocambolesco. Un chef de 28 años ha asesinado a su novia transexual con el objetivo de cocinarla en una olla para después comérsela. La mujer, de origen indonesio, fue descuartizada sin piedad en el domicilio de la pareja. Un fuerte olor alertó a los vecinos, que decidieron llamar a la policía. Para entonces, el asesino había conseguido huir, pero horas más tarde aparecía muerto tras suicidarse. Los restos de la mujer serán devueltos a su país, poco consuelo para una tropelía de semejante tamaño.
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