'Adán y Eva' sin censura

Temas: Chulazo, Desnudos, Televisión

“Y dijo Dios: Hagamos un programa de televisión a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.Y creó Adán y Eva, el nuevo dating show que estrenó Cuatro el pasado 21 de octubre. Si bien la pretensión del programa era crear un paraíso naturista en el que sus habitantes puedieran conocerse sin el prejuicio de la ropa, al final todo queda en una simple excusa para enseñar tetas, culos y colas en prime time.

La fórmula es tan sencilla como mezclar las citas de Mujeres y Hombres y Viceversa, un entorno a lo Supervivientes y un montaje parecido a ¿Quién quiere casarse con mi hijo? El resultado es una auténtica bomba que en tan solo dos capítulos se ha convertido en el estreno de un programa de entretenimiento más visto en la cadena y, por lo tanto, en el nuevo caballo ganador de Mediaset.

Hasta lo que hemos visto, el cásting luce más palmito que coco. El mejor ejemplo lo tenemos en los concursantes del capítulo de ayer: el papel de Eva corrió a cargo de Miriam, una niña bien que se definía como bipolar y que dejó de ser lesbiana “porque me gustó un tío cachas que vi una noche”. En esta ocasión, Eva tuvo dos Adanes tentándole: Álex e Ivan, canoso y rubio, francés y gallego, chulazo y hippie, supercachas y cachas. Ambos con algo en común: lo más interesante que tenían que enseñar era lo que les colgaba entre las piernas.

Después de conocerse y hacer un poco el paripé, siempre llega el fatal desenlace, las dudas del ‘tronista’ y los nervios de los pretendientes. El concursante que tiene que tomar la decisión final nunca sabe con quién quedarse. Una decisión que en una versión gay del programa, Adán y Adán o Eva y Eva, podría zanjarse facilmente con un “nos montamos un trío y luego ya, si eso, lo vamos hablando…”. No negaréis que sería mucho más divertido, ¡dónde va a parar!

Como ya ha habido muchas voces críticas que se han llevado las manos a la cabeza por el exhibicionismo sin transfondo de ‘Adán y Eva’, hemos decidido no hacer más sangre y subirnos al carro del petardeo televisivo. Nunca viene mal relajar la mente, echarse unas risas y, ya de paso, ver un poco de carne. Al fin y al cabo todos conocemos que Adán y Eva se paseaban desnudos en el Jardín del Edén, pero en ningún versículo del Génesis se decía que el primer hombre y la primera mujer fueran unos lumbreras.

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