“Creo que todo el mundo debería poder ser quien es y querer a quien quiera”. Rotundo y a veces complicado. Este es el mensaje que la cantante Dolly Parton ha querido dejar claro en una entrevista para Billboard. Ella, que siempre amará a su público gay, tiene claro que aquellos cristianos que los repudien son «los verdaderos pecadores». «Saben que les amo, como a todos, he sufrido demasiado para ser apreciada y entendida», continua la diva.
Parton, en contra de los que prejuzgan, tiene claro que su fe no ha de estar reñida con su convicción de que la comunidad LGTB ha de tener los mismos derechos que los demás. Hay que recordar que es dueña de un parque de atracciones ‘cristiano’ donde pretende que todo tipo de familias disfruten de un día agradable sin que nadie se sienta por encima del prójimo. «El pecado de juzgar es tan malo como cualquier otro que puedan decir que alguien está cometiendo. Yo quiero a todo el mundo», sentencia. Y nosotros a ti, Dolly.
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