Primero fue El lado bueno de las cosas, la película por la que Jennifer Lawrence se hizo con el Oscar a la mejor actriz. Después su director, David O. Russell, volvió a juntarlos en La gran estafa americana, aunque en esta apenas compartían plano. Y ahora es la directora danesa Susanne Bier (En un mundo mejor) la que revive la llama entre ellos en Serena. ¿Son Bradley Cooper y Jennifer Lawrence un filón para Hollywood? Por su tirón en taquilla y su imán para los premios, sí.
Vale que Serena no apunte tan alto como las dos oscarizadas colaboraciones anteriores de la pareja, pero Bier lo intenta con un lujoso envoltorio que busca trasladar a la pantalla el clima de pasión y misterio de la novela de Ron Rash, que adapta para firmar un melodrama de engaños y desengaños.
Cuando en un viaje a la ciudad, George Pemberton (Bradley Cooper) conoce a la jinete Serena (Jennifer Lawrence,) sabe que ella es la mujer y socia que, a pesar de la Gran Depresión, puede convertir su negocio maderero de las montañas de Carolina del Norte en todo un imperio. Pero la destreza y ambición con la que Serena se mueve en un mundo de hombres pronto despierta los celos de los colaboradores de George, en especial de Buchanan (David Dencik), su mano derecha. Cuando Serena descubre el pasado secreto de George, hará todo lo posible para que nadie se interponga entre sus ambiciosas aspiraciones y su ardiente amor, aunque eso suponga tomarse la justicia por su mano.
Serena se estrena el 31 de octubre.
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