El mundo del deporte siempre depara gratas sorpresas. ¿Es posible ver cómo un entrenador defiende a un árbitro? La respuesta es sí, y además, por el hecho de ser gay. Así el seleccionador de rugby de Inglaterra, Stuart Lancaster, se volcaba para pedir respeto por Nigel Owens, primer colegiado en declararse abiertamente homosexual en el mundo del deporte.
Owens, más allá de ser juzgado por sus decisiones en el terreno de juego, ha sufrido ataques homófobos en reiteradas ocasiones. Por ello, Lancaster destacaba que habían trabajado «muy duro en el rugby como para que sucedieran estas cosas». «Queremos que tenga una agradable experiencia en Inglaterra, porque es una pena que tenga en la memoria otros momentos», continúa el entrenador, haciendo referencia a un partido que enfrentó a su equipo contra Nueva Zelanda donde sufrió unos insultos que se están investigando. «Como árbitro no es agradable, y mentiría si digo que no me afecta», contaba Owens recientemente. En 2010 salió del armario y, cuando tenía 26 años, pensó en quitarse la vida dado su sufrimiento. Ahora, todos estos momentos deben quedar en el olvido.
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