Tiene 11 años, sufre ataques homófobos y su colegio, en vez de protegerle, le castiga por defenderse. Esta es la historia de Jesse Franco, un niño de Texas que ha decidido compartir su historia a través de las redes sociales para denunciar su situación. Harta de las vejaciones sufridas y de la nula ayuda recibida, su madre ha decidido difundir este atropello gracias a la campaña #NOH8 (Fuera odio).
Hola, me llamo Jesus Franco. No soy gay. A pesar de ello, me llaman gay y maricón todos los días. En mi colegio no hacen nada por ayudarme, mis padres y yo hemos intentado que hagan algo al respecto. La última vez que fui atacado, me echaron dos días de mi colegio por defenderme del bullying. Los padres de los niños son ‘bullies’ también. Tal vez por eso el colegio no actúa y los niños no paran. Por favor, compartid esto para que otros niños como yo puedan ver que no están solos. El colegio podría vulnerar mi libertad para hablar y mi derecho a protestar silenciosamente. No me han dado opción, ni tampoco ayuda. Gracias.
La historia, compartida por más de 100.000 personas, fue recogida por Towleroad, entrevista con la madre incluida. «Lo hice porque mi hijo tiene miedo de ser castigado otra vez si se defiende, no porque no quiera ir al colegio”, explica Vanessa. Además, cuenta como fue el propio Jesse el que se interesó por la existencia de campañas que denunciasen el bullying anti-gay. Sus profesoras, una vez volvió al colegio, quisieron saber si todo esto era verdad. “Apoyo a los gays y sus derechos”, respondió Jesse. Y nosotros te apoyamos a ti.
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