“Como me decía que era marica, pues me tiré a su hermana”. Iván, nuestro protagonista del último capítulo del reality de Cuatro ‘Adán y Eva’, no lleva especialmente bien que le llamen gay, pese a que su pluma asoma por los rincones. Él, que se debatía entre Sara (la mujer a la que tardaron año y medio en comprarle un iPhone) y Daniela (que iba para princesa Disney pero se quedó en gogó), se fue casa de vacío porque, quién sabe, tal vez esperaba otro Adán en la playa.
Todo se torció cuando, antes de la decisión final, vio la luz el pecado homófobo-carnal de Iván, que desde este momento denominaremos “Revenge”. “¿Qué has hecho, maricón?”, preguntaba Daniela. Pues eso, que “había un pavo”, y como a plumaje no le gana nadie, Iván decidió tomarse la justicia por su mano. “Eres un niñato” o “¿Vas a hacer lo mismo siempre que te llamen maricón?”, fueron algunos de los comentarios que desbordaron al vengador.
Mientras tanto, toda su aportación al concurso se limitó a protestar por el poco nivel de Sara y a mostrar su soberbia con Daniela, que fue capaz de ponerle en su sitio. “Me sabe mal decirle que es muy fea” y “la veo muy subidita, y eso no me gusta” fueron sus respectivos veredictos. ¿Qué te gusta entonces, señor Revenge?
Mi compañero Pablo es tan buena persona que no se moja: “Tiene mucha pinta, pero si dice que no es gay, no somos nadie para afirmar lo contrario”. El chico tiene maneras, pero no sabemos hacia dónde se dirigen. Yo, que tengo una hermana, tampoco me atrevo a asegurar su homosexualidad, no vaya a ser que…
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