¿La vida es rosa en una cárcel gay?

Temas: Gay, Homofobia, Igualdad

El K6G es un barracón de 400 camas donde los internos identificados como homosexuales o transgénero permanecen alojados durante su detención en la Cárcel Central de hombres de Los Ángeles. Gracias a LA Weekly’s, que consiguió el permiso para introducir una cámara en la prisión, hemos podido conocer cómo es la vida diaria de varios internos, incluida una singular mujer transgénero a la que se le conoce con el nombre de Yah Yah.

El video presenta el K6G como una residencia relativamente pacífica que contrasta con el ambiente de discriminación racial, pandillas, violencia y narcotráfico común en otras áreas de la cárcel; tanto es así que algunos heterosexuales intentan que se les ubique en este sector gay por ser menos peligroso. Para ‘eliminar a los impostores’ se realizan unos tests a los reclusos, con preguntas del estilo de “¿Qué bares gays frecuentabas?”, para determinar si también participaban de la cultura LGTB en el exterior.  

Si no hay drogas ni cigarrillos… ¿Con qué se trafica en esta prisión gay? Pasa página

Los ocupantes del K6G visten ligeros uniformes azul para distinguirse de la población general, y son escoltados por un oficial cada vez que están fuera del ala. Como resultado, la violencia es mucho menos frecuente en K6G que en otros dormitorios, aunque al final del día sigue siendo la cárcel. «Una cárcel es una cárcel, es un lugar violento y desesperado, frío y miserable», afirma Dunca Roy, productor de cine gay británico que estuvo preso en la K6G durante 89 días, sin posibilidad de fianza, en 2012, y que recuerda: «En otras partes de la cárcel, intentaban meter de contrabando drogas y cigarrillos. En la nuestra, si alguien intentaba colar algo eran vestidos y sujetadores».

Pese a las controversias que puedan ocasionar la separación entre población gay, trans y heterosexual, el trato diferenciado entre unos y otros o el simplificado cásting de selección de residentes en el K6G, hay que aplaudir el hecho de que en esta cárcel parece que han conseguido que se respire un ambiente más humano, muy diferente al que cabría imaginar. Como ejemplo valga la siguiente anécdota: el primer comentario que escuchó el cámara nada más entrar fue “Me encantan tus zapatos”, y justo a continuación se formó un desfile de moda improvisado entre los reclusos, que lucieron sus minivestidos cosidos a mano y confeccionados con los escasos recursos de la prisión. 

No te pierdas el maravilloso vídeo. Pasa página

El ‘ala rosa’ de la Cárcel Central de Hombres del Condado de Los Ángeles inspiró la película K-11 (2013), protagonizada por Kate Del Castillo –en el papel de un recluso transgénero y líder de su dormitorio– y Goran Višnjić. A juzgar por el vídeo, parece que el personaje de Del Castillo podría ser el de un interno similar a Yah Yah que, según LA Weekly, ya ha sido puesto en libertad.