«Me gustan los chicos. Decir esto me da vergüenza pero es mi secreto y tenía tanto miedo de decírtelo porque tú eres mi mejor amigo, hermano, y no quería que pensaras que era raro y por eso me dejaras de lado o algo así».
«Hermano, hemos sido amigos durante 3 años y me alegra que me digas esto. ¿A quién le importa lo que la gente vaya a decir? Eres increíble. No importa lo que seas. Soy muy feliz de que seas mi mejor amigo. No te sientas avergonzado, no hay nada por lo que sentir vergüenza. Como hermano, voy a pelear por ti. No hay nada malo en ser gay, amigo mío”.
Vaya por delante que estamos hablando de dos amigos de tan solo 13 años. Uno de ellos necesita confesar su homosexualidad, no aguanta más. Con el miedo al rechazo presente, se encuentra con una respuesta de insólita madurez que hace que nos sintamos extremadamente orgullosos. Exactamente igual que le ocurrió a la hermana del confesor, que hizo pública la conversación, ahora fenómeno viral. ¡Bravo!
> El niño diva hipnotiza pero, ¿cansa?
> Le llaman gay y le castigan si se defiende
> Ellos con falda y ellas con pantalones