Los modelos Christopher Wetmore, de 25 años, y Jack DeNormandie, de 20, fueron detenidos el pasado mes de noviembre en su domicilio en el barrio de Chelsea, en Manhattan, cuando se disponían a vender drogas a un cliente que resultó ser un policía secreta. Los dos jóvenes pasaron disposición judicial y han sido imputados por vender LSD y cocaína a un agente por valor de 2.500 dólares.
Ambos modelos internacionales, imagen de marcas como Rocawer o Diesel y acaparadores de portadas para las revistas GQ, W Magazine o Voge, cambiaron la pasarela por los juzgados. Se presentaron en el tribunal impecables, como cualquier otro día de trabajo, pero esta vez para desfilar ante un juez.
Resultan sobre todo curiosas las declaraciones que DeNormandie hacía el pasado mes de septiembre en el blog de la agencia de moda para la que trabaja: “Los jóvenes tenemos un enorme potencial para cambiar el mundo y hacer de él un lugar mejor para todos”. Imaginamos que no se refería con esto a sus escarceos con las drogas.