El matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo había sido prohibido expresamente mediante una enmienda a la Constitución aprobada en 2008. En 2014, el juez federal del distrito, Robert Hinkle, determinó que dicha norma era inconstitucional, pero la sentencia fue sometida a un largo proceso de apelaciones que culminó el pasado lunes 5 de enero a medianoche con el levantamiento de la prohibición.
Catherina Pareto y Carla Arguello contraían matrimonio en la corte de Miami pocas horas después de que la prohibición quedara oficialmente anulada, convirtiéndose así en la primera pareja gay en formalizar su derecho a casarse. Cuando la juez Sarah Zabel les preguntó por los anillos, ellas contestaron: “Los llevamos puestos desde hace 15 años”. Desde ese momento han comenzado a celebrarse decenas de ceremonias en todo el estado salvo en los condados más conservadores, donde se han suspendido las licencias de matrimonio para no verse en la obligación de casar a parejas homosexuales.
El gobierno federal de los Estados Unidos reconoce el matrimonio gay desde el 26 de junio de 2013, cuando se declaró inconstitucional la Ley Federal de Defensa al Matrimonio, que prohibía expresamente la unión entre sujetos del mismo sexo. Pero la realidad es que la prohibición sigue vigente en muchos estados del país. Esperamos que, como ha ocurrido en Florida, las demandas interpuestas traigan pronto el levantamiento de esta absurda contradicción.