Está claro que ya no se puede confiar en nadie, lo mires por donde lo mires. Los Charlton Rainbows, una peña de fútbol LGTB que sigue en sus desplazamientos al conjunto inglés del Charlton Athletic, habría sido invitada a conocer a lo que se suponía era un grupo homólogo con las mismas inquietudes. La reunión, ajena a los aficionados del equipo rival, resultó ser una emboscada, traducida en un ataque homófobo. La noticia corría como la pólvora, pero iba a desvanecerse igual de rápido.
“Antes del partido de ayer, nos citaron para conocer a un grupo equivalente al nuestro. Desafortunadamente, era una farsa y algunos miembros fueron atacados”, contaban a través de una cuenta de Twitter que ya no existe. Y aquí es donde surgen todas las sospechas. Según el diario británico Mirror, nadie ha denunciado los hechos ante la policía y no se han encontrado testigos de lo ocurrido. Por tanto, igual que no nos cansaremos de denunciar todos los movimientos discriminatorios que se produzcan, es justo dar altavoz a estas situaciones para que todos nos tomemos en serio un problema que palpamos a diario dentro y fuera de nuestras fronteras.
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