A estas alturas de nuestra vida cuesta creer en las casualidades. Este es el curioso caso de los colores arcoíris desaparecidos en Fitur tras la visita de Ana Botella. Después de comprobar que el contraste de la pantalla del ordenador estaba en orden, la diputada de la Asamblea de Madrid Carla Antonelli se hacía eco de un ‘pequeño’ detalle que ponía en alerta a la comunidad LGTB.
El stand de Madrid en Fitur aparecía engalanado con los colores de la bandera gay hasta que, según Antonelli, la alcaldesa se percató de la aberración decorativa. Ella, que siempre que puede pasea su ‘LGTBfobia’, habría mandado pintar por la noche el espacio para que no se la tache de gayfriendly. Mira que ya anunció que no se presentaría a la elecciones, pero oye, hasta el último día ha decidido dejar su sello.