“Moríos maricones”. Uno recibe esta serie de cariñosos comentarios y lo lógico es tener que aguantarse, ¿no? Pues eso es lo que le ha ocurrido a una pareja gay lituana tras publicar una foto besándose en Facebook. Un tribunal, tras estudiar su caso de amenazas, llegó a la conclusión de que “un acto tan excéntrico” ha de mantenerse en el anonimato o, de lo contrario, habrá que apechugar con las diferentes opiniones de lo que entienden por común. De traca.
“Quemaos en el infierno” o “aplastad sus cabezas” fueron algunas de las lindezas que tuvieron que sufrir los dos estudiantes. Una de las organizaciones LGTB de Lituania no daba crédito a lo sucedido, y declaró que desde las instituciones se estaba dando cobijo a agresores, ya sean físicos o psicológicos. Y no, no es 28 de diciembre.