Chicos, si solo quiere ayudar. El Vicario General de la Diócesis de Osma-Soria, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, es consciente de la tremenda necesidad de establecer diferencias en los bautizos de niños que tengan padres del mismo sexo. Por ello, ha elaborado “un instrumento al servicio de los párrocos hasta el momento en el que, a nivel de Iglesia universal o de Conferencia episcopal, se promulgue una normativa con carácter general”, no vaya a ser que se les trate igual que a los bebés de parejas heterosexuales y la liemos.
No obstante, no se refiere a si el tratamiento debe diferir en función de si la criatura es biológica o adoptada, él solo pretende “evitar dudas entre los párrocos» con el paradójico detalle de no «juzgar la conciencia de las parejas homosexuales, a pesar de que su conducta sea contradictoria a las enseñanzas de la Iglesia». El manual de buen cura, dividido en tres partes, incluye un apartado denominado “tacto pastoral” que invita a los párrocos a obviar ciertos temas que podrían ser “delicados”. Solo se pide un compromiso: que se eduque al retoño en la fe católica. Amén.
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