Triste pero esperanzadora ha sido la decisión de la Corte Constitucional de Colombia sobre la adopción por parejas del mismo sexo, tema que ya abordábamos en los artículos ¿Adopción gay en Colombia? y “Adoptar es el nuevo capricho de los gays”. Este miércoles se anuncia que las parejas del mismo sexo solo pueden adoptar cuando la solicitud recaiga en el hijo biológico de su compañero o compañera permanente. Una aprobación tan limitada y condicionada que ha dejado un sabor amargo a la población LGTB de Colombia, que esperaba que el estudio del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), que también comentamos en un artículo, fuese decisivo para la aprobación de la adopción por homosexuales.
Este fallo, sobre el que no se conocen más detalles, fue recibido inicialmente como una pequeña victoria para la comunidad gay, aunque no conformó plenamente a este sector ni a los opositores a que un niño tenga dos madres o dos padres. El debate y las confrontaciones no se han calmado, sino que se han encendido más por ambas partes.
El fallo tiene de positivo que deja claro que se puede adoptar al hijo biológico de la pareja homosexual, siguiendo la jurisprudencia existente independientemente de si la pareja es heterosexual u homosexual.
“Los grandes perdedores han sido los niños y niñas que no podrán disfrutar dignamente de una familia”, dijo el abogado Germán Rincón, activista por los derechos de los gays.
Mauricio Albarracín, director de la ONG Colombia Diversa, aplaudió que la Corte haya confirmado el derecho de adoptar al hijo biológico de uno de los integrantes de una pareja homosexual, pero dijo que tenía “una deuda con la igualdad plena. La Corte avanzó un paso pero deja pendiente otro”.
Los detractores tampoco quedaron conformes: “Hay suficientes estudios que dicen que lo mejor para un niño es el entorno conformado por un papá y una mamá”, declaró la senadora Viviane Morales, de tendencia conservadora y promotora de un referéndum sobre el asunto.
La decisión de la Corte fue tomada en respuesta a la demanda de un ciudadano contra artículos del Código de la Infancia y la Adolescencia y la ley que define las uniones matrimoniales de hecho, considerados restrictivos de la adopción por parejas homosexuales.
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