La atracción por el Sol Negro de Rubenimichi

Temas: Arte, Entrevista

SHANGAY ⇒ ¿Sigue vuestra pintura tan abiertamente vinculada al esoterismo como delata el título de esta exposición?

MICHI ⇒ La idea surgió a partir de que viéramos un documental en la red sobre Saturno, con unas teorías un poco locas sobre cómo vivimos dominados por una fuerza que procede de este planeta, y que ha afectado a todas las civilizaciones desde el principio de los tiempos.

LUISJO ⇒ Lo que hemos hecho es llevarlo a nuestro terreno, uniéndolo con las logias secretas, las fiestas paganas y el culto a la oscuridad.

RUBÉN ⇒ El tema esotérico de principios del siglo XX nos atrae, y estéticamente nos vuelve locos. Nos gusta que nuestros cuadros tengan ese halo de misterio, y somos muy fans de personajes ocultistas como Aleister Crowley o Annie Besant.

SHANGAY ⇒ Habláis del Sol Negro como apodo de Saturno, dios de las cosechas, el paso del tiempo, la muerte. ¿Os estáis volviendo más sombríos con el paso del tiempo?

MICHI ⇒ ¡Es que Saturno engancha mucho!

RUBÉN ⇒ Con el paso del tiempo, no: siempre hemos sido así. Pero sí que estamos más oscuros que nunca… será que nos estamos apartando de la luz. En cualquier caso, la oscuridad siempre es para nosotros estéticamente más atractiva que la luz, más misteriosa e interesante.

MICHI ⇒ Somos más de invierno que de verano, y tenemos tendencia a la melancolía. El invierno es la oscuridad que da paso nuevamente a la luz. Sin oscuridad no habría luz, es el ciclo de la vida, de las cosechas… eso es Saturno.

RUBÉN ⇒ En Sol Negro jugamos además con el claroscuro. La luz aparece junto a la oscuridad, como el yin y el yang, y jugamos con esta dualidad.

SHANGAY ⇒ ¿Qué os da todo este conocimiento oculto que practicáis?

MICHI ⇒ Nos da inspiración. Y, claro está, ¡sabiduría!

SHANGAY ⇒ Realmente, ¿hay rituales que ponéis en práctica antes de poneros a pintar?

LUISJO ⇒ ¡No solo antes de pintar! Michi padece T.O.C. [trastorno obsesivo-compulsivo]; su vida, desde que se levanta, es una sucesión de rituales que no puede evitar. Eso nos saca a veces de quicio, pero la verdad es que consigue muchas cosas, ya sea por casualidad o por sus ‘poderes’… ¡Los resultados de sus rituales a veces nos dejan boquiabiertos!

RUBÉN ⇒ Además, él desde los 14 años mantiene contacto con un ‘algo’ que le contó todo lo que le iba a suceder y le está sucediendo, así que le dejamos que siga con su magia y sus cosas…

¿Van siempre sexo y magia de la mano? Pasa página

SHANGAY ⇒ Esoterismo y magia negra siempre se asocian a rituales de, digamos, marcado contenido sexual. Viendo vuestros cuadros, algún canto al cuerpo joven y sexy hay. ¿Es indivisible la magia del sexo?

RUBÉN ⇒ En realidad, hoy día se siguen practicando las Saturnalias, fiestas en honor a Saturno que se realizaban justo en la época de nuestra Navidad, o los sábados por la noche, según la fuente. La gente se emborrachaba y practicaba sexo. Lo mismo que se suele hacer hoy día los sábados por la noche.

MICHI ⇒ El sexo es uno de los grandes rituales mágicos, por la cantidad de energía que se mueve y se genera. Durante el orgasmo, si uno se concentrara en ese momento, podría conseguir lo que se propusiera. ¡Es uno de los momentos más mágicos que existen y, a la vez, de los más desaprovechados! ¡Y sí, se usa en muchos rituales!

LUISJO ⇒En esta exposición hay más piel que en otras ocasiones porque la temática lo pedía.

SHANGAY ⇒ Como siempre en vuestras pinturas, la iconografía es importante: lo que el cuadro relata a través de pequeños detalles, flores, insectos y objetos que pueden pasar desapercibidos para el no iniciado. ¿Qué sorpresas iconográficas nos depara esta exposición?

MICHI ⇒ Toda la simbología gira alrededor de Saturno y, como personaje principal, el cubo y el hexágono: representación de la tormenta continua que hay en el polo norte del planeta.

RUBÉN ⇒ También aparece la planta del estramonio, que simboliza el miedo a la oscuridad, la pérdida de la voluntad. Los velos sobre las cabezas son otra interpretación de Saturno, y también aluden a la pérdida de la individualidad. Las abejas son la comunidad, tan presente en esta exposición. El trigo y la hoz, elementos con los que se ha representado a Saturno en diferentes culturas, enlazan con nuestros vanitas y con el paso del tiempo, usando aquí la idea de Saturno como Cronos. El ojo, presente en muchos de nuestros cuadros, también es Saturno: el ojo que todo lo ve.

SHANGAY ⇒ Si no existiera la magia, ¿qué le pasaría al mundo y, por extensión, a Rubenimichi?

MICHI ⇒¡Que todo dejaría de existir! La magia es lo que nos mantiene vivos e ilusionados: la magia de la vida, del amor e incluso de la muerte. La magia está dentro de nosotros, solo tenemos que mirar adentro para ver que existe.

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Sol Negro de Rubenimichi puede visitarse desde el sábado 3 de octubre al 5 de diciembre en La escalera de incendios (C/Parlament, 26) en Barcelona.

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