Hace unos meses, Sam Smith nos presentaba en sociedad a su nuevo novio, Jonathan Zeizel. Pues bien, ahora lo nuevo ya se ha quedado antiguo y, como consecuencia, el corazón de nuestro icono gay está roto en mil pedazos.
Así, pese a triunfar en los Brit Awards (se llevó los premios a Mejor Artista Revelación y al Reconocimiento Internacional) y no caerse como Madonna, expresó su gran tristeza: «Me gustaría tener un novio, para ser sincero. Eso estaría bien». Además se consideró un hombre «fácil», por lo que entiendo que después de este artículo no le faltarán pretendientes. Hagan cola.