51 contra 28. Ese fue el resultado de la votación que disipa las dudas en Eslovenia: se declara el matrimonio como la unión entre dos personas sin importar su sexo. Por lo tanto, el país balcánico da así luz verde a todos los gays que quieran casarse gracias a la iniciativa de la fuerza opositora Izquierda Unida (ZL). Al contrario que en Eslovaquia, donde hace unos días nos hicimos eco de un boicot homófobo que pretendía frenar los enlaces, esta vez el colectivo LGTB recibe buenas noticias.
A la iniciativa, pese a las protestas callejeras que abogan por un referéndum que pare la enmienda de ley, se han sumado los partidos que están al frente del gobierno (SMD y SD) y la alianza de la ZaAB. Además, los homosexuales también tendrán el derecho a adoptar hijos. Se trata de un paso de gigante teniendo en cuenta que en marzo de 2012 los eslovenos rechazaron, con un 55% de los votos, el código de familia que ya entonces habría permitido los enlaces, no así las adopciones. Aún no sabemos si la medida será tan limitada como en Colombia, pero todos estos movimientos son al menos esperanzadores. Enhorabuena.