Anne Marie Casson, una mujer de 46 años del Reino Unido, decidió ayudar a su hijo Kyle a tener descendencia, y se ofreció como vientre subrogado para gestar el embrión.
Kyle, de 24 años, es gay y soltero. Hace un año decidió que quería ser padre, así que acudió a varias clínicas de reproducción subrogada en el Reino Unido, pero rechazaron su candidatura. No se rindió y decidió pedir ayuda; una mujer de su familia se propuso voluntaria para llevar a cabo la gestación del hijo de Kyle, pero la propuesta fue denegada cuando encontraron riesgos de salud para llevar a cabo la técnica.
La señora Casson y su marido, Alan, que sabían lo importante que era para Kyle, tomaron la decisión de que Anne llevase a cabo la gestación subrogada de su futuro nieto. “La primera vez que Kyle acudió a mí y a mi marido supe que no podía negarme a hacerlo. Sé que algunas personas no lo aprobaron cuando lo descubrieron, pero me dio igual, es algo que ellos no pueden entender”, declaraba la señora Casson.
Para llevar a cabo el proceso, un juez de familia tuvo que intervenir para validar la situación y declarar que era complemente legal. Kyle podría adoptar al bebé, que sería su hijo pero también legalmente su hermano, puesto que Alan y Anne figurarían como padres legales hasta que se procediera a la adopción.
De este modo, Anne Marie Casson dio a luz a Miles, su nieto e hijo biológico de Kyle, hace ocho meses. Ahora Kyle ha conseguido adoptar a Miles, convirtiéndose así en el el primer hombre soltero que tiene un hijo a través de gestación subrogada en el Reino Unido y en el primero que utiliza a su madre como portadora de su embrión.
“No está biológicamente ligado a mí, aparte de por el hecho de ser mi nieto. Me alegro de haber hecho realidad el sueño de mi hijo y que Kyle pueda experimentar la sensación de ser padre”, manifiesta Anne.
La historia de los Casson ha causado polémica en el Reino Unido. Si bien la fecundación se ha producido in vitro dentro de un laboratorio y el óvulo pertenece a una donante anónima, los participantes son consanguíneos, lo cual ha generado un profundo debate social en el Reino Unido, con algunos detractores que consideran el procedimiento una práctica de incesto.
De cualquier modo, lo cierto es que cada vez más miembros familiares están actuando como portadores de gestación subrogada en el Reino Unido, pero el caso de los Casson es único. “Ser papá era una prioridad en mi vida y ahora lo he conseguido”, señala el propio Kyle, que añade: “Lloré y lloré, y no me lo podía creer cuando tuve a mi hijo entre mis brazos”.