Brutal, desgarrador, intolerable. Cualquier adjetivo que nos venga a la mente para narrar las imágenes que nos llegan desde Jamaica resultará insuficiente. En ellas, previo aviso de que podrían herir sensibilidades fácilmente, podemos ver representado lo peor del ser humano a través de una tremenda lapidación a sangre fría.
Si bien es cierto que uno de los agresores espeta un ‘Batty man yuh fi dead!’ (‘maricón, debes morir’), no podemos asegurar que se trate de una agresión homófoba, pese a que medios internacionales gays como The Gaily Grind o Gay Star News den por hecho que sí lo es –el término ‘batty’ también se usa como insulto entre heterosexuales y no responde en exclusividad al ámbito gay en la jerga jamaicana–. Por tanto, hasta que no haya más datos no podremos confirmar que se trate de una agresión homófoba. Sí es un caso de violencia y de violación de los derechos humanos fundamentales absolutamente injustificable.