Ya advertíamos hace unos días que había nacido una mini estrella. Pues bien, nuestro niño diva gay oriental ha decidido obsequiarnos con otro vídeo donde desfila ante la cámara apareciendo desde los sitios más recónditos. Quiere dedicarse al mundo de la moda y tiene más tablas que un palé de madera.
Esa forma de girar, ese permanecer perfecto ante la adversidad, ese divinismo imperturbable. Tan ponto te sale de una bañera como revive de entre los matorrales. Es camaleónico y nunca pierde la compostura. Simplemente magnífico, ¡queremos más!