Es el gran favorito en las apuestas, pero se ha empeñado en crearse enemigos. El sueco Måns Zelmerlöw obtuvo hace unos días la victoria en el Melodifestivalen, que le acredita como representante de su país en el próximo festival de Eurovisión. Con su tema Heroes obtuvo la mayor puntuación de la historia de esta preselección, por encima de Abba (1974) o Loreen (2012). Competirá con el Amanecer de la tigresa Edurne, pero antes es preciso conocerle un poco más.
Y es que, una homófoba imprudencia en 2014 podría costarle caro. Durante un programa de televisión donde famosos cenan con ciudadanos anónimos, Måns sorprendía a sus acompañantes declarando que “el sexo gay no es natural”, al tiempo que calificaba la homosexualidad de “anormal”. Por aquel entonces, los prensa sueca cargó contra el cantante, que se justificaba de aquella manera: “No hay nada malo en ello, pero lo más natural es que un hombre y una mujer tengan hijos juntos”. Calladito estaba más guapo, que bien que lo es, por cierto.
Así, tras la presión ejercida y la exigencia de una disculpa por parte de otros artistas, nuestro protagonista emitió un comunicado donde se excusaba: “Quiero pedir disculpas a todos los que se han sentido ofendidos. Creo y espero que la gran mayoría sepa que respeto las diferencias y todas las formas de amor”. Además, argumentaba haber aparecido en diversos actos en apoyo de la comunidad LGTB.
La polémica ha llegado a España a raíz del éxito cosechado en su país, y desde la ejecutiva FELGTB, uno de sus miembros, Rubén López, interactuó con Måns a través de Twitter, y este le contestó que no se creyese “todo lo que lee”.
Y puestos a empaparnos de información, en el plano estrictamente musical también se le acusa de plagio. Y es que, al parecer, su hit se parece sospechosamente al Lovers of the sun de David Guetta. Juzguen ustedes mismos y decidan si le perdonan.