El eterno debate. Como las meigas, haberlos haylos, pero… ¿dónde están? Ese el quid de la cuestión. Una encuesta realizada por la revista FourFourTwo a 100 futbolistas ingleses profesionales revela que un 11% conocen al menos a un compañero gay. Eso sí, todo este proceso se ha realizado desde el anonimato debido al tabú permanente que rodea el mundo del balón. El miedo a salir del armario sigue siendo latente porque, además, no se saca ningún rédito dando el paso.
“Conozco a un futbolista gay, todos lo sabíamos y solo alguno era un poco torpe con él, pero eso era su problema”, confiesa uno de los entrevistados, perteneciente a un equipo de la Premier League. Por su parte, otro de los protagonistas declaraba que “si un jugador decide salir del armario, todos le apoyarían, pero estoy totalmente seguro de que habría bromas en el vestuario acerca de su sexualidad”. Y confiesa que si hubiese un futbolista gay en su equipo, “entendería por qué no lo cuenta”.
Por su parte, Chris Basiurski, portavoz de la asociación Gay Footballers Supporters Network, que presta apoyo a deportistas homosexuales, comentaba para Gay Star News que está convencido de que no habría impedimento si algún profesional se atreviese a dar el paso. Es más, se le abrirían un montón de puertas: “Mira a Gareth Thomas (leyenda gay del rugby que ha escrito una autobiografía sobre su proceso), ¿cuántas veces le habéis visto en un reality show?”. “Entrevistas, notoriedad, podría incluso hacer negocio de ello», comenta. Tampoco creemos que ese deba ser el objetivo. El cuento de nunca acabar.