Un grupo del llamado lobby gay del Vaticano, formado por varios religiosos que filmaban sus orgías y que luego colgaban en Internet, fue denunciado ante las autoridades religiosas de la archidiócesis de Tarento, Italia, que ya ha tomado medidas para sancionar a los párrocos implicados en la red de pornografía homosexual eclesiástica.
La información la daba a conocer el diario italiano Il Corriere del Mezzogiorno, a raíz de una denuncia que hizo un laico de 32 años que participó en esas orgías organizadas por los sacerdotes.
El denunciante aportó mucho material que respaldaba su acusación: vídeos, fotografías y conversaciones en chat, a través de Facebook o Skype, que también hacen referencias a prácticas de prostitución por parte de los eclesiásticos. Una evidencia que presentó ante el Tribunal Eclesiástico de la región de Puglia, que lo derivó a la archidiócesis de Tarento.
Ante las irrefutables pruebas entregadas, el arzobispo de Tarento, monseñor Filippo Santoro, solo ha podido admitir la culpa de los religiosos y comenzar a imponer algunas sanciones a los párrocos implicados en el escándalo.
Por el momento, solo se conoce la destitución de un sacerdote. Sin embargo, no se ha revelado su identidad, solo se ha señalado que no pertenece a su clero diocesano, sino a una orden religiosa cuya identidad tampoco reveló.
Según Il Corriere del Mezzogiorno, el encargado del Tribunal Eclesiástico de Puglia, monseñor Giusseppe Donato Montanaro, ha recibido pruebas que involucran en estas desaforadas orgías a gran cantidad de sacerdotes de toda Italia.
Las investigaciones apuntan hacia el ‘lobby gay’ de la curia romana, que tiene ramificaciones incluso fuera de Italia, como ha quedado demostrado en anteriores escándalos.
Un escándalo que ha sido recogido en libros como El poder y la gloria, del escritor inglés David Yallop, que denuncia la existencia de este pervertido ‘lobby gay’ eclesiástico, donde es común compartir vídeos de pornografía gay para audiencias cuidadosamente seleccionadas, y en el que, por desgracia, también se señalan vídeos pedófilos solicitados por los religiosos. Una práctica con menores que también salpicó a la Iglesia española hace unos meses: Curas de Granada, abusos sexuales al descubierto.
En muchos de estos vídeos, asegura Yallop, “las prácticas homosexuales se convierten en un factor para ascender dentro de la Iglesia. Los sacerdotes más jóvenes y atractivos, llamados madonni [similar a vírgenes, pero en masculino], usan sus encantos para acelerar su ascenso”.
El 11 de junio de 2013, el Papa Francisco prometió combatir al poderoso ‘lobby gay’ y a las redes de corrupción homosexual dentro de la Iglesia. “En la curia hay gente santa, de verdad hay gente santa. Pero también hay una corriente de corrupción. Se habla del lobby gay, y es verdad, está ahí. Hay que ver qué podemos hacer”.
La realidad es que, pese a los intentos del pontífice por erradicar estas prácticas, parece que en vez de ir a menos los escándalos en la Iglesia son cada vez más habituales.
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